domingo, 7 de febrero de 2010

Distorsión


Es tan ridículo y a la vez gracioso. Nos imaginan (¿o nos ven?) verdes, altos, delgados, cabezones; a nuestro planeta lo “pintan” de rojo. Los venusinos tienen mejor imagen, a ellos los dibujan con alas y los llaman ángeles.
Los humanos son realmente unos personajes, aunque en realidad creo que simplemente son burdos. Piensan que avanzan tecnológicamente. En medicina tienen aparatos que consideran de alta sofisticación y siguen sin descubrir el implante.
Ver para creer, dicen. Si supieran que lo que creen ver simplemente no es.
El propósito de la Confederación es claro: los humanos son especimenes para estudio de toda la galaxia y delicatessen para los habitantes de Saturno (nos costó pero logramos frenar su insaciable apetito y tosquedad en la abducción; ¡maldita costumbre tenían de hacerlo siempre en el mismo triángulo!).
Pero hay unos pocos humanos que nos preocupan, son fuertes, determinados, y cuando al nacer les implantamos el distorsionador de imagen, lo rechazan.
Éstos sí son peligrosos.
Varios ya me han descubierto; lo sé, algunos me hablaron pero yo no contesté, sabían que estaba ahí y ayer a la noche… un espécimen femenino caminó directo hacia mí y me tocó.
Algo vamos a tener que hacer con ellos. Los humanos los llaman ciegos. Yo, nuestra perdición.

Texto: Laura Ramírez Vides
Arte gráfico: Pablo Daniel Cordero, "Mural sin título", técnica: óleo/acrílico
, www.myspace.com/vujadei, www.myspace.com/anatomiaoccultus, Laberynto080@gmail.com
.

No hay comentarios:

Publicar un comentario